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La censura implacable que se está llevando a cabo en Rusia es un tema que ha inquietado a todos tras el asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya, aunque antes que ella, numerosos periodistas perdieron la vida desde que el ejecutivo de Putin ostenta el poder: quien diga algo inapropiado corre el riego de no volver a caminar o a respirar. Sin embargo, esta agresiva censura ha conseguido que los ciudadanos rusos busquen un espacio para volver a sentirse libres de pensar y de comunicarse: la blogosfera ha abierto un camino que será difícil de cerrar para el Gobierno ruso, aunque probablemente el temido servicio secreto ya esté trabajando para apagar toda esperanza.

De hecho, un grupo mediático, SUP, con cierta afinidad empresarial con el Gobierno, ha conseguido convertirse en el principal proveedor de Livejournal, el sitio de alojamiento de bitácoras más extendido en Rusia. Este hecho podría poner en riesgo la posiblidad de expresión e incluso las vidas de muchos. La empresa niega todo y el servicio secreto, como es propio, no ofrece respuesta alguna cuando se le pregunta si pueden interceptar la información de las bitácoras.

La situación en Rusia está difícil, y desgraciadamente da la sensación de que los ciudadanos rusos están solos en esto y que lo único que les queda es no rendirse y seguir comunicándose en a través de comunidades virtuales y de otras herramientas que Internet proporciona Como es lógico, se debaten entre el medio a las represalias y el ansia de libertad, pero "los hombres no pueden ser si no son libres" y según Piotr Kropotkin "las libertades no se dan, se toman".


Expansión del "Blogging"
Censura en Rusia
Anna Politkóvskaya